Un rey que bailaba ballet

Un rey que bailaba ballet

Su pasión por la danza lo convirtieron en sinónimo de baile y su apodo “El rey del sol” nace tras una icónica presentación en un baile de la corte.

¿Un rey que bailaba ballet?

Luis XIV (1643-1715) Es conocido como “El Rey sol”, su presencia en la monarquía francesa marcó un hito en la historia, se convirtió en la figura más imponente de la era de mayor revolución cultural del país, “El gran siglo”. Además de ser una figura extremadamente llamativa –por su pasión por la moda- es conocido por ser el responsable de la construcción del Palacio de Versailles, por sus numerosas amantes y por ser el rey europeo con más tiempo ejerciendo su cargo en el trono.

Directo del trono a un escenario

Su padre murió y le heredó el trono de Francia cuando tenía únicamente 4 años. El responsable de su educación fue Jules Mazarino, un cardenal y político italiano que ocupó el cargo de primer ministro de Francia durante todo el reinado de Luis XIV.

Los franceses estaban muy sumergidos en el arte de la literatura, pero Mazarino estaba influenciado por las artes italianas, esto hizo que la formación cultural del rey fuera muchísimo más completa.

El cardenal se encargó de enseñarle al rey todo tipo de arte, desde la pintura hasta la danza, pero este se interesó especialmente por el baile, desde niño destacaban sus habilidades en el escenario. Su pasión trascendía los telones y lo convirtió en una estrella.

El rey quería que la práctica se popularizara y se convirtiera en un medio de expresión masivo y por eso, dedicó gran parte de su tiempo a trabajar en pro de su extensión.

Luis XIV además de ser reconocido por sus labores como rey, destacaba por sus extrañas elecciones a la hora de vestirse. Amaba usar tacones y dedicaba gran parte de su tiempo a diseñar sus vestuarios y los de los bailarines de su corte.

El baile de la noche

Al comenzar su reinado tan joven, sus decisiones políticas eran tomadas por su madre y por el cardenal Mazarino, pero todos parecían detestarlo, el pueblo y la monarquía pedía a gritos ver a su verdadero rey tomar el cargo.

Lo querían conocer pero, ¿cómo un niño iba a dirigir un país? El ballet fue la mejor manera de mostrar al mundo que sí existía un rey que estaba siendo preparado para el trono, pero aún no contaba con la madurez suficiente.

Luis XIV subió al escenario por primera vez con 14 años, interpretó al sol en una de las obras más icónicas de la época «El ballet de la noche», que muestra al público la transición de la noche al día y metafóricamente, la lucha del bien contra el mal -el sol siempre vencerá la oscuridad-.

Desde ese momento, su nombre se relaciona instantáneamente con el arte de la danza, su presentación fue tan mágica, que su sobrenombre era «El rey sol».

El ballet utilizado como un instrumento político

Luis XIV lo utilizó así bajo los consejos de Mazarino. El baile formaba parte esencial de la vida civilizada y sobre todo en la monarquía, donde se organizaban eventos de danza con frecuencia y era de vital importancia que el rey supiera bailar, así que desde niño estuvo en contacto con la danza.

El ballet era exclusivo para las más altas clases sociales, esta práctica nacida en el siglo XV en Italia, fue adoptada por los franceses, que crearon espectáculos  llamados “Bailes de la corte” donde únicamente participaban miembros específicos de la monarquía.

La historiadora y diseñadora Marie Canova, explica que: «Los ballets de la época eran muy diferentes a lo que conocemos ahora, no tenían narrativa ni temática predefinida. Los franceses en el siglo XVI creían que la danza era una forma de crear un contacto celestial, por lo que buscaban imitar lo que ellos consideraban que era un mundo armonioso. Se convirtió en un mecanismo primitivo de propaganda política».

Canova explica que los espectáculos se utilizaban para trasmitirle a la corte mensajes muy específicos sobre los ideales del monarca ejerciente, pero que el propósito realmente era hacer propaganda política, no entretener.

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