Todas las celebraciones tienen un sentido. Ya está llegando la Navidad, y aunque no todos la celebran, la Navidad siempre es un momento de encuentro familiar, de expresión de buenos sentimientos y emociones, de nuevos propósitos para el nuevo año, y tiempo de intercambio de felicitaciones, regalos y de generosidad con el que no tiene. La Navidad es una buena ocasión para renovar las ilusiones y las esperanzas, como también de aprendizaje para los niños.
Muchas veces las familias suelen orientar la Navidad a las compras, a todo lo material, y acaban pasando unas fiestas de Navidad sin sacar nada de enseñanzas a los niños. El calendario de Adviento, por ejemplo, no está sólo para que los niños coman chocolatinas o dulces, o que ganen un regalito.
El Adviento, que significa Venida del Redentor, es mucho más que las sorpresas, es la herramienta ideal para que las familias puedan inculcar el espíritu y los valores de Navidad en los pequeños. Así que la Navidad no está representada apenas por los regalos, las vacaciones, las luces y los adornos.
Durante el Adviento, tiempo de preparación para la Navidad (algo que nos recuerdan los centros comerciales, adelantándose semanas en ofrecernos los consumibles navideños) debemos de aprovechar para reflexionar, y hacer reflexionar a nuestros hijos, temas fundamentales del espíritu navideño. Enseñarles valores como la unión, la generosidad, la gratitud, la amistad, etc.
Es importante que los padres enseñen a sus hijos a agradecer y a decir ‘te quiero’, a demostrar su amor sin vergüenza, a abrazar a los seres queridos. Nunca podrán agradecérnoslo lo suficiente.
A la hora de la cena, también es importante concienciar a los niños que la mesa es un punto de encuentro y de unión, que nuestras relaciones sean amorosas y generosas con los demás. En definitiva, que el Adviento sea un tiempo de preparación previo para que nuestros hijos saquen todo lo mejor de la Navidad, momento de encuentro, una Navidad que nos ayude a comenzar el Año Nuevo con entusiasmo y optimismo, y no sólo de gastos económicos y de despilfarros.