Charles Dickens

Charles Dickens

Charles Dickens es considerado uno de los escritores británicos más importantes de todos los tiempos, pasó por una infancia dura en Londres y algunas desgracias personales que marcaron su vida y su obra, se caracterizó por mostrar siempre una cercanía hacia los pobres y oprimidos.

Charles Dickens su obra

A pesar de tener una vida frecuentada por las desgracias, Charles Dickens fue un escritor de éxito. Algunas de sus obras más conocidas son Canción de Navidad, David Copperfield o Oliver Twist entre otras. En su epitafio de Westminster puede leerse:

«Fue un simpatizante del pobre, del miserable y del oprimido, y con su muerte el mundo ha perdido a unos de los mejores escritores ingleses».

Obras para la posteridad

Dickens fue retratado por Francis Alexander un año antes de la publicación de Canción de Navidad (1943), un relato infantil que ha sido adaptado en innumerables ocasiones al cine, teatro y la televisión. Cuenta la historia de un hombre avaro y egoísta llamado Ebenezer Scrooge y su transformación al ser visitado por tres fantasmas durante una Nochebuena.

Su obra autobiográfica

Dickens reflejó todas estas experiencias en la que se considera su novela autobiográfica, David Copperfield, publicada por entregas en 1849 y en forma de libro en 1850. En ella, su protagonista exclama: «Yo no recibía ningún consejo, ningún apoyo, ningún estímulo, ningún consuelo, ninguna asistencia de ningún tipo, de nadie que me pudiera recordar. ¡Cuánto deseaba ir al cielo!».

La niñez de Charles

De familia humilde, el pequeño Charles no recibió ningún tipo de educación hasta los 9 años, cuando acudió a una escuela en Rome Lane y posteriormente aprendió cultura general de la mano de un licenciado en Oxford llamado William Gile. Cuando estaba fuera de casa leía sin parar, sobre todo novelas picarescas, siendo Henry Fielding, un novelista y dramaturgo inglés conocido por sus escritos satíricos y humorísticos, su escritor favorito.

El hecho que cambió su vida

La vida de Charles Dickens dio un vuelco cuando su padre fue encarcelado por un problema de deudas y casi toda familia tuvo que irse a vivir con él a prisión, algo habitual en la época. Charles, sin embargo, fue acogido en una casa regentada por una tal señora Roylance, en Little College Street, y los domingos visitaba a su padre y al resto de la familia. A los 12 años, Dickens entró a trabajar en una fábrica de betunes propiedad de una pariente de su madre. Allí pasaba diez horas al día pegando etiquetas en los botes de betún. Los 6 chelines semanales que ganaba le sirvieron para pagar el alquiler de la habitación y ayudar a su familia.

A los 12 años, Charles Dickens entró a trabajar en una fábrica de betunes donde pasaba diez horas al día pegando etiquetas

Cuando el padre de Dickens salió de la prisión recibió una herencia de 450 libras, pero a pesar de ello, su madre le obligó a seguir trabajando en la fábrica, algo que Charles nunca le perdonaría. Dickens reflejó todas estas experiencias en la que se considera su novela más autobiográfica, David Copperfield, publicada por entregas en 1849 y en forma de libro en 1850. En ella, su protagonista exclama: «Yo no recibía ningún consejo, ningún apoyo, ningún estímulo, ningún consuelo, ninguna asistencia de ningún tipo, de nadie que me pudiera recordar. ¡Cuánto deseaba ir al cielo!».

El renombre de Dickens

En mayo de 1827, Dickens ejerció como pasante en el bufete de Ellis & Blackmore, y en 1828 empezó a colaborar como reportero en el Doctor’s Commons, una sociedad de abogados de Londres, y posteriormente como cronista parlamentario en el periódico vespertino True Sun.

Sus primeras publicaciones

Entre los años 1833 y 1836, Dickens publicó, con el seudónimo que le había puesto su hermano pequeño, «Boz», Sketches by «Boz», Illustrative of Every-day Life and Every-day People, donde recogía relatos cortos que habían sido publicados en varios periódicos y que presentaban, con mucho detalle y grandes dosis de sentido del humor, la vida cotidiana en Londres. Tras el éxito de la publicación, Dickens se casó el 2 de abril de 1836 con Catherine Thomson Hogarth con la que tuvo diez hijos.

En ese mismo año, y fruto de la colaboración con el ilustrador H. K. Browne, Dickens publicó su primer libro, Papeles póstumos del club Pickwic, considerada una obra maestra de la literatura inglesa. En ella describe el viaje por Inglaterra del protagonista, Samuel Pickwic, y sus amigos.

Oliver Twist

Entre los años 1836 y 1837, Dickens publicó Oliver Twist, novela en la que hace una ácida crítica de los numerosos males sociales de la época, como el trabajo infantil o la utilización de niños para cometer delitos. En 1843 publicó una de sus obras más famosas, Canción de Navidad, un relato infantil que ha sido adaptado en innumerables ocasiones al cine, teatro y la televisión. Cuenta la historia de un hombre avaro y egoísta llamado Ebenezer Scrooge y su transformación al ser visitado por tres fantasmas durante una Nochebuena.

Su obra emblemática y la gran desgracia

En 1834, Dickens publicó una de sus obras más emblemáticas, Cuento de Navidad, que narra la historia del avaro Scrooge, visitado por tres fantasmas durante una Nochebuena

Desgracias familiares y un accidente
En 1850, la salud de Dickens empezó a deteriorarse tras la muerte de su padre, de una de sus hijas y la de su hermana Fanny. Además, su matrimonio no pasaba por un buen momento. El cuidado de sus diez hijos, unido a la presión que su esposa sentía por vivir con un escritor famoso, provocó que en 1858 la pareja se separase. A pesar de que el carácter de Dickens sufrió una gran transformación a consecuencia de todas estas desgracias, en 1859 publicó Historia de dos ciudades y en 1863 fundó el The Arts Club, un centro para las artes y reuniones sociales.

El accidente en tren

El 9 de junio de 1865, Dickens se salvó milagrosamente del accidente ferroviario que tuvo lugar en Staplehurst. El vagón en el que viajaba el escritor en compañía de Ellen Ternan, posiblemente su amante, y su madre, fue el único de primera clase que no se precipitó por un puente que estaba siendo reparado mientras el tren lo cruzaba. Esta terrible experiencia inspiró a Dickens un relato corto de terror llamado El guardavías, publicado en 1866.

Tras un terrible accidente de tren del que se salvó de milagro, Dickens escribió un relato corto de terror llamado El guardavías

A pesar de que el accidente le afectó profundamente, Dickens siguió escribiendo y en 1865 publicó Nuestro común amigo y comenzó a escribir El misterio de Edwin Drood, obra que dejó inacabada y cuyo final ha provocado, hasta día de hoy, innumerables hipótesis.

Era deseo de Dickens ser enterrado en la catedral de Rochester, «de forma barata, sin ostentaciones y de forma estrictamente privada», pero lejos de ello, tras su fallecimiento a causa de una apoplejía el 9 de junio de 1870, el escritor fue enterrado con todos los honores en la llamada «esquina de los poetas» de la abadía de Westminster.

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